Creo que aún no tenemos el perfil de cocineros consumados en guisos tradicionales, así que "volviendo a los pucheros" me siento obligado a compartir mi primera experiencia en la elaboración de una par de paletillas de cordero lechal con vosotros,
En este caso, insisto, lo bueno no es el cocinero, es la receta.
Fundamental, tener barro para estos menesteres, así que si no lo tenéis lo compráis...es verdad que estamos en crisis, pedirselo al vecino.
Esta receta se basa en dos fases, la primera en la que vamos a dorar el cordero para evitar que se cueza. FACIL: 30 min a 175 ºC, aceite sal y pimienta y vamos girandolas para que se hagan por igual.
La segunda parte es igualmente sencilla, 90-120 minutos a 150º C, con una base de agua, vino, vinagre, sal, ajo (4 dientes) y perejil que utilizaremos para bañar cada rato el cordero y que tiene que estar cubriendo el fondo con al menos dedo-dedo y medio (horizontal¡), importante una cebolla y media o dos en juliana. Patatas si las ponéis atentos consumen mucho caldo y roban bastante sabor (recomiendo hacerlas a parte con la misma salsa y que la final del proceso convivan con el cordero).
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