Cómpralas de tamaño medio, si son para BBQ puedes cogerlas más grandes. Sal gorda a la base de la plancha, pon las sardinas enteras cuando la temperatura sea máxima, ten paciencia, el aceite no será necesario, pero si tu plancha no es anti adherente seguro que agradeces un chorrito. Sal gorda por encima y a esperar a que estén bien tostadas por un lado, dalas la vuelta, prepara pan y un vinito bien frío.
El limón nunca es mal recibido, aunque para gustos los colores. Estas se comen con la mano, eso si manos y plancha necesitan de tu intervención, la plancha mejor no la dejes enfriar con los restos, las manos necesitarán más de un lavado o la ayuda de unas piezas metálicas contra el olor...
Y del omega 3 no os digo nada...que van cargaditas.
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