Son muchos los momentos entre horas de comida en los que nos ataca un hambre feroz, que nos nubla el sentido y nos hace precipitarnos sobre la nevera para arramplar con lo que se nos ponga por delante, no me gustaría ser el tipo del coche que se enfrentaba a Michael Douglas en "Un día de furia"...en general son estos momentos los que acaban con todas nuestras buenas intenciones de enmienda (de reducir peso o mejorar la calidad de lo que comemos) y es por esto que os dejo algunos trucos muy saludables...
Logistica y suministro:
Si no dispones de todo lo necesario al alcance de tu mano perderás esta batalla, por lo que...busca o compra un CASCANUECES, esta será pieza fundamental, si lo tienes déjalo en un sitio visible y de fácil acceso.
Compra y ten siempre un stock mínimo de (quitar y poner según preferencias):
* Nueces y avellanas, con su cáscara, preferiblemente en bote de cristal (de esos en los que vienen los esparragos grandes).
* Pasas sultanas, Goji, higos secos.
* Fruta: La que quiera y sepas que te comerás, si no te gustan ya puedes ir cambiando, de todo se aprende en esta vida y necesitamos cambiar y adaptarnos a las nuevas circunstancias (no olvidéis "quien se ha llevado mi queso").
Eliminación de stock:
Fritos (patatas, etc...) si no quieres eliminarlas de tu compra, al menos, resérvalas para cuando la bolsa os la podáis comer entre varios y no tú sólo en un par de días.
Crea el hábito, como decía en la entrada de Aikido, la clave está en "repeticiones que van creando la costumbre de actuar correctamente" así creamos un gesto sólido y eficaz. Así pues cada vez que estés entre horas y tengas hambre: ponte un té y mientras esperas el tiempo necesario (5-8 minutos) tomate una manzana/pera/mandarina/zanahoria un par de nueces, tres avellanas y puñado de goji y/o pasas un poco de agua te ayudará a pasar la comida, luego el té y tachan¡¡ habrás superado el momento pero de una manera verdaderamente buena.
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