jueves, 14 de enero de 2010

Lo que sabía Alberto...

Ahora que tengo vuestra atención y pese a que muchos ya lo habréis leido via mail aquí viene una hermosa moraleja atribuida a Don Alberto Einstein.

Dos niños patinaban en un lago congelado de Alemania.


Era una tarde nublada y fría. Los niños jugaban despreocupados.

De repente, el hielo se quebró y uno de los niños se cayó, quedando preso en la grieta del hielo.

El otro, viendo su amigo preso y congelándose, tiró un patín y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas hasta, por fin, conseguir quebrarlo y libertar al amigo.

Cuando los bomberos llegaron y vieron lo que había pasado, preguntaron al niño: - ¿Cómo conseguiste hacer eso? ¡Es imposible que consiguieras partir el hielo, siendo tan pequeño y con tan pocas fuerzas!

En ese momento, el genio Albert Einstein, que pasaba por allí, comentó: - Yo sé cómo lo hizo.

- ¿Cómo? – Le preguntaron.

“Es sencillo, respondió Einstein, no había nadie para decirle que no era capaz”.

“Dios nos hizo perfectos y no escoge a los capacitados, sino que capacita a los escogidos. Hacer o no hacer algo, sólo depende de nuestra voluntad y perseverancia”.. (Albert Einstein)

Moraleja : Preocúpate más con tu conciencia que con tu reputación. Porque tu conciencia es lo que eres, y tu reputación es lo que los otros piensan de ti. Lo que los otros piensan, es su problema.

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